( A Mi Gemela Nonata)
No es el total silencio. No hay silencio. Nos gritamos sin sonido. Yoella me recrimina ese haber incurrido en tanto error; Ellayó me recuerda el mano a mano.
Nos atribuimos autoría con tozudez idéntica los aciertos (esos pocos). De mutuo nos acusamos de negligencia, de egoísmo... y cada quien a sí misma se persuade de autenticidad, de yoidad legítima en disputa del habitáculo único. Ambas sabemos que a una le fue negado el suyo. ¿A cuál? Esa es la incógnita, el litigio...
Hasta que la muerte nos separe.
2 comentarios:
Y es que a veces la vida nos lleva,sin ojos,sin darle a lo que es justo y no....quien decide con la mano en el corazon?.
Besotes
Menta
interesante, la hija de puta cree que es muy fácil... es que en realidad, medio que lo es, o no? No, no lo creo, pero suelo estar equivocado.
Publicar un comentario